Vídeo deportes. Normas básicas de alimentación. OINARRIZKO ELIKADURA-ARAUAK
El ser humano necesita alimentarse para vivir. Y también necesita moverse, desplazarse y realizar esfuerzos físicos. La energía para todas esas actividades, la obtenemos de los alimentos. Es necesario cargarse de energía antes de ir al monte y durante la marcha. Si la excursión es dura, es conveniente que la cena de la víspera sea rica en carbohidratos. Arroz, pasta y pan por ejemplo. El desayuno también es muy importante, porque es la comida anterior al esfuerzo. Hay que desayunar bien: leche, café, pan, mermelada, fruta y similares. Si se puede, un par de horas antes de iniciar el esfuerzo. Del mismo modo, cuando practicamos alpinismo, senderismo, o esquí de travesía alimentarse es imprescindible, y hay que aprovechar los momentos apropiados. En los tramos más fáciles del recorrido podemos comer dátiles, bizcochos, pan con chocolate o galletas. De esta forma recuperaremos la energía gastada durante el esfuerzo y mantendremos el nivel de azúcar en la sangre. En recorridos muy largos se puede hacer una parada para comer algo más si se puede lejos de los tramos más duros. Es el momento del clásico bocadillo. Los hidratos de carbono siguen teniendo prioridad pero las proteínas tampoco vienen mal. Un bocadillo de carne, de tortilla o pescado. Y de postre alguna fruta y un yogurt. En pruebas duras y competiciones tendremos que sustituir esa comida tranquila por alimentarnos de digestión rápida, y siempre teniendo en cuenta la bebida. Una vez terminado el recorrido, es hora de hidratarse y recuperar la energía consumida. Para contribuir a eso, elegiremos alimentos fáciles de digerir, como arroz, pasta o legumbres, carne o pescado a la plancha, pan, fruta y mucho líquido. Siguiendo estos consejos disfrutaremos más y nos recuperaremos antes